lunes, 23 de diciembre de 2013

Mis coJones tReinta y Tres !!

Cómo no, iba a surgir uno de los temas más producctivos y desocnocidos en una conversacion de bar... no obstante una conversacion que me ha traido hasta aqui, hasta el punto de analizar muchas de las expresiones que los españoles solemos utilizar, sin saber bien su origen... por lo que con esta entrada quiero dejar claras de donde vienen algunas de las expresiones que hacen tan rico nuestro idioma y que tambien lo convierten en una lengua con chispa!



1. Estar entre Pinto y Valdemoro.
Esta expresión madrileña se aplica al que está beodo o con unas copas de más. También se emplea para designar a la persona que vacila entre dos cosas u opiniones, o adopta una actitud ecléctica que no es ni lo uno ni lo otro.
Pinto y Valdemoro son dos pueblos de las afueras de Madrid, cuyos términos municipales están separados por un arroyo. Los lugareños cuentan que en Pinto había un hombre aficionado a la bebida y con poca sesera que solía ir por las tardes con unos amigos a las afueras del pueblo. Cuando llegaban al pueblo que separa ambos términos, el borrachín se divertía saltándolo, canturreando a cada salto “¡Ahora estoy en Pinto. Ahora estoy en Valdemoro!”. En uno de los brincos, tropezó, cayó al fondo del riachuelo y exclamó: “¡Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro!”.
No obstante, algunos expertos opinan que éste no es el origen de la expresión. Según éstos, Valdemoro es una villa de origen árabe y corte musulmana que en el año 1083 fue conquistada por Alfonso VI. Pinto también fue edificada probablemente por los árabes, aunque pronto cayó tomada por los cristianos. Posiblemente, de esta convivencia entre musulmanes y cristianos, cuya única frontera entre ambas poblaciones era el riachuelo, procede el dicho proverbial estar entre Pinto y Valdemoro. 

 
2. Mandar a alguien a hacer puñetas.
Esta frase se dice cuando queremos despedir o contestar a una persona con desconsideración. Las puñetas son las bocamangas -o sea, la parte más cercana de la manga- de bordados y puntillas que adornaban algunas togas. Tales adornos eran realizados con hilo formando un complejo tejido calado con flores y figuras, que se confeccionaba a mano. Era pues ésta una delicada labor en la que había que invertir mucha paciencia, tiempo y dinero.


3. A buenas horas mangasverdes.
Durante el mandadto de los Reyes Católicos se crearon los Cuerpos de la Santa Hermandad, tras su aprobación en las Cortes de Madrigal, en 1476. El cuerpo fue constituído para prestar auxilio en cualquier tipo de emergencia. Sus miembros vestían un uniforme con coleto -vestidura de piel que cubre el cuerpo hasta la cintura- y bocamangas de color verde.
Relatan los cronistas de los siglos XVI y XVII que este cuerpo se ganó a pulso la fama de impuntualidad. Generalmente, cuando llegaban al lugar requerido para prestar el auxilio ya se habían cometido los desmanes y siniestros. Y, a veces, tardaban tanto que los vecinos del pueblo habían resuelto el problema. De hay que cuando se personaban en el lugar de los hechos, la gente les reprochaba diciendo: ¡A buenas horas, mangasverdes!
La frase ha quedado para expresar en sentido peyorativo la demora y llegada tardía de un auxilio, así como para significar que los méritos no llegan en el momento oportuno.


4. A ojo de buen cubero.
Esta expresión se emplea normalmente para decir que una cosa está hecha sin medida, peso o bulto. Antiguamente, en los diferentes reinos existía una total falta de reglamentación a propósito de los sitemas y métodos de medidas. La frase a ojo de buen cubero hace referencia a las medidas de capacidad de las cubas destinadas a contener agua, vino, aceite u otro líquido. Las cubas eran fabricadas una a una por el cubero, y su capacidad venía determinada por el reino en el que tuviera montado el negocio e incluso por las diferentes normativas de medidas dictadas por los señores feudales.


5. Poner los puntos sobre las íes.
Según el Diccionario de modismos, de Ramón Caballero, esta expresión significa “concretar, determinar, acertar, sintetizar, por lo común con daño o contrariedad para alguno”.
La adición del punto sobre la i minúscula data del siglo XVI. El folclorista Joaquín Bastús comenta que “cuando se adaptaron los caracteres góticos era fácil que dos ii se confundieran algunas veces con una u, y para evitar confusión se introdujo la costumbre de poner encima unas tildes, acentos o virgulillas, y este uso se extendió hasta la i sencilla”. Estos acentos o virgulillas pasaron a ser puntos sencillos a principios del siglo XVI, “y este cambio adaptado por algunos copistas, parecía quisquilloso a algunos otros, y de ahí vino la locución de poner puntos sobre las íes”.


6. ¡Naranjas de la China!
La interjección ¡Naranjas! denota asombro, y utilizada en la expresión ¡Naranjas de la China! se emplea de manera familiar para negar lo que otro dice, como si lo expresado cayera en el terreno de la fantasía.
Para el doctor Justo Gárate “la naranja es de origen asiático y probablemente de China, como lo recuerda el nombre alemán Apfensinen o manzana de la China, y una locución burlona española de Naranjas de la China. Otro vocablo alemán (de este cítrico) es el de Pomeranzen, en que pome son manzanas. Pero ya parece eran conocidas de los hebreos, cuando el tapponakh de la Biblia en el Cantar de los cantares (VII, 8 ) es más bien naranjo que manzano, según Zimmermann y Pérez”.


7. Estar en Babia.
Babia es una apartada comarca leonesa que linda con Aturias. Regada por un afluente del río Luna, Babia era un lugar de descanso preferido por los Reyes de León, en la baja Edad Media. Con cierta frecuencia, el monarca, harto de los asuntos de palacio y las intrigas de los nobles, empeñados en instaurar un régimen feudal semejante al de Europa septentrional, se apartaba a este lugar paradisíaco y alejado de los campos de batalla. Estas ausencias reales motivaban a menudo la inquietud de los vasallos, a quienes, cuando preguntaban por su señor, se les respondía evasivamente que el rey estaba en Babia. La expresión se hizo proverbial y pasó a la lengua común para describir a quien está distraído y ajeno a la realidad. Como curiosidad, Babia era un lugar famoso por sus caballos pequeños y robustos. Se cuenta que el caballo del Cid Campeador procedía de este lugar. De ahí su nombre, Babieca.


8. La Biblia en verso.
En el año 1839 nació en la ciudad barcelonesa de Igualada un hombre llamado José María Carulla. Fue una persona laboriosa y fecunda, y muy católica. También fue un pésimo poeta a quien la Santa Sede le concedió la cruz Pro Ecclesia et Pontifice por su ambicioso empeño de poner verso la Biblia. Carulla consiguió versificar El Génesis, El Éxodo, El libro de Tobías y El libro de Judit.
Desgraciadamente, el esfuerzo de este hombre vino a convertirse en un fárrago inaudito de ripios que sirvieron durante mucho tiempo como tema festivo de las tertulias donde se reunía gente de buen humor. Desde entonces, decir la Biblia en verso se hizo equivalente a todo aquello que, por su prolijidad y confusión, resulta idigestible.


9. Esnob y esnobismo.
El esnobismo es una exagerada admiración por todo lo que está de moda. El origen de la palabra esnob -en inglés, snob- hay que buscarlo en la Universidad de Oxford.  En épocas pasadas, la mayoría de los estudiantes que cursaban su estudios en esta institución eran hijos de familias nobles adineradas. Al inscribirlos en el registro de los colegios, se ponían sus nombres en una columna, y en otra los nombres y títulos nobiliarios de sus padres. Si el estudiante carecía de esta condición,se ponía la frase latina sine nobilitae, que los escribas recortaban en s.nob.


10.  Tocayo.
Según el Diccionario, se dice respecto de una persona, otra que tiene el mismo nombre. Esta palabra tiene su origen en la fórmula que empleaban los romanos en el matrimonio de confarreación (confarreatio), celebración solemne reservada a los patricios. Cuando la comitiva nupcial llegaba a la puerta de la casa del futuro marido, éste, saliendo a su encuentro, preguntaba a la que iba a ser su esposa:
- ¿Quién eres tú?
Y ella respondía con la siguiente frase sacramental:
- Ubi tu Cayus, ibi ego Caya (En donde tú seas llamado Cayo, a mí me llamarán Caya).
Con esta frase, el matrimonio se decía algo así como que “allí donde tú y yo estmos, seremos iguales, sin que nos diferenciemos ni en el nombre”. O sea que eran tocayos.

viernes, 20 de diciembre de 2013

musica que te queiro musica

La música tiene un poderoso efecto sobre nosotros, toca nuestros sentimientos, nuestras emociones, nos hace identificarnos con otros, y se guarda en nuestra memoria por años. Ella puede traer recuerdos a la consciencia que creímos haber olvidado, puede mejorar nuestro aprendizaje e incluso puede transportarnos a nuestra infancia o adolescencia.
A continuación presentamos 5 investigaciones psicológicas sobre la música publicadas durante el 2013 que no te deberías perder:
1. Propaga la activación cerebral
Según los datos de Alluri et al., (2013) la música activa grandes áreas del cerebro. Específicamente las áreas:  auditiva, motora (relacionada con el ritmo) y límbica (relacionada con la emoción). Como dato curioso, se encontró que estas áreas cerebrales se activaron en los participantes sin importar si escuchaban Los Beatles o Vivaldi. Esta investigación es quizás la explicación al poderoso efecto de la música.
La música activa grandes áreas del cerebro
2. Cantar ayuda a mejorar el aprendizaje de un nuevo idioma
El estudio diseñado por  Ludke et al. (2013) encontró que las personas que estaban intentando aprender Húngaro, una lengua especialmente difícil, se desempeñaban mejor si cantaban las frases en Húngaro, en vez de aprenderlas solo repitiendo.
Los investigadores creen que la melodía puede proporcionar una señal adicional que ayudar a integrar la memoria.
3. La música puede ayudar a recordar  al cerebro lastimado
Las personas que han sufrido de traumatismos cerebrales, como accidentes de auto, por lo general sufren de problemas de memoria.
La investigación de Baird & Sampson, 2013, contó con participantes que habían sufrido lesiones cerebrales severas y les hizo escuchar una canción que habían escuchado durante su vida, para evaluar qué recuerdos eran evocados. Al analizar los resultados se encontró que los sujetos que escucharon la canción se desempeñaron mejor que los sujetos que participaron en una entrevista estandarizada.
4. La música te puede transportar al pasado
Tu música favorita puede llevarte a tus años de adolescencia. La mayoría de las personas tienen fuertes recuerdos asociados con esta etapa de su vida. Pero no solo tu música favorita puede traerte fuerte recuerdos de tu adolescencia. Según los datos publicados por Krumhansl & Zupnick, 2013, la música que escuchaban tus padres o incluso tus abuelos también puede transportarte a tus años de infancia.
La directora de la investigación, Carol Lynne Krumhansl, explicó:
“La música transmitida de generación a generación le da forma a nuestros recuerdos autobiográficos, preferencias y respuestas emocionales, un fenómeno que llamamos ‘golpes de reminiscencia’. Estos nuevos hallazgos señalan la influencia de la música en la niñez y probablemente reflejan el predominio de la música en el ambiente del hogar.”
Puede transportarte a tus años de infancia
5. Un tipo único de alucinación musical
Recientemente se publicó en la revista  Frontiers in Neurology el caso de una mujer que, una noche, empezó a escuchar música dentro de su cabeza, como una especie de radio interna que nunca paraba. Este problema continuó durante meses (Vitorovic & Biller, 2013).
En la investigación se cuenta que su marido pudo reconocer algunas canciones cuando la mujer las tarareo, sin embargo habían canciones que ella misma no reconocía.
Estos datos nos permiten pensar que la música se almacena profundamente en su memoria, que ella no era consciente de que conocía estas canciones, que solo llegaban a la superficie durante las alucinaciones nocturnas. Según los investigadores, este es el único caso conocido de alucinación musical.

fuente: http://psyciencia.com/2013/12/11/cinco-estudios-psicologicos-sobre-la-musica-y-la-memoria/

miércoles, 18 de diciembre de 2013

CurioSidades CurioSas


La Litopedia es una enfermedad en la que el feto se gesta fuera del utero, si este embarazo no se diganostica el feto muere y comienza a momificarse o a petifricarse. Esta sitiación ocurre en alrededor de 0.0045% de todas las gestaciones y se puede confundir con un tumor de ovario.

http://www.laverdadnoticias.com/descubren-feto-petrificado-en-mujer-de-84-anos/334609/

jueves, 12 de diciembre de 2013

phobos

Cosas curiosas que le pasan a la gente... y aunque no lo sepamo seguro que todos tenemos alguna... yo os dejo las mas raras que son las que me gustannn!!!


Emetofobia: Se trata de la fobia al vómito o a vomitar. Hay personas que sienten más que una simple aversión hacia el acto de vomitar, y que incluso cambian sus hábitos alimenticios y sociales en consecuencia (por ejemplo, evitar ir a comer a restaurantes por temor a que la comida que le sirvan allí le siente mal al estómago). Si bien sólo en casos extremos se considera fobia, se calcula que el 6% de la población siente temor de vomitar.

Genufobia:
Miedo a las rodillas. 

Teleofobia:
Miedo a los planes definidos.

Tetrafobia:
Miedo al número 4. 

Tricofobia:
Miedo al pelo.

Fagofobia:
Miedo a comer. 

Agrafobia:
Miedo al abuso sexual.

Alektorofobia:
Miedo a las gallinas. 

Alliumfobia:
Miedo al ajo.

Antrofobia:
Miedo a las flores. 

Araquibutirofobia:
Miedo a las cáscaras de los cacahuetes.

Aulofobia:
Miedo a las flautas

Autodisomofobia:
Miedo a alguien con mal olor. 

Itifalofobia:
Miedo a la erección peneana

Ictiofobia:
Miedo a los peces.

50 peliculas polemicas!




 Son blasfemas. Son peligrosas. Sonintolerables. Y, en muchos casos, también sonobras maestras de la historia del cine.Hablamos de esas películas que afilan las tijeras de la censura, que ponen de los nervios a las personas de orden, motivan boicots y manifestaciones (y, a veces, atentados) y que son, en definitiva, polémicas. En la lista que te ofrecemos a continuación hay una buena cantidad de excrementos fílmicos, realizados sólo para aprovecharse del morbo del espectador, pero también de cintas que han pasado a la historia tras sufrir persecuciones de todo tipo. Demostrando, de paso, que el arte de verdad (casi) siempre es peligroso para 'los de arriba'. ¿Te atreves a comprobarlo? Pues, para empezar, tenemos un ejemplo inmejorable...

Ciudadano Kane (1941)
La película: El magnate de la prensa William Randolph Hearst no se tomó nada bien que Orson Wellesusara su vida como premisa de esta sátira. Hearst trató de eliminar el filme por todos los medios a su alcance, logrando convertirla en un fracaso de taquilla. Pero, cuanto más clamaba contra ella, el público le identificaba más con el protagonista.
Momento más polémico: Kane (Welles) se enamora de Susan (Dorothy Comingore), un trasunto bastante claro de Marion Davies, la amante de Hearst.
Zoolander (2001)
La película: La comedia de Ben Stiller sobre el modelo que no sabe girar a la derecha sigue prohibida en Malasia a día de hoy. Échale las culpas a su argumento…
Momento más polémico: Zoolander describe Malasia como un estado corrupto que proporciona mano de obra infantil a las grandes firmas de moda occidentales.
La Edad de Oro (1930)
La película: Español tenía que ser: Luis Buñuel montó un escándalo en París estrenando su segunda película, una sátira contra la Iglesia. El revuelo resultante hizo que las autoridades francesas prohibiesen el filme hasta los años 50, mientras que en EE UU no se estrenó hasta 1979.
Momento más polémico: En la secuencia final, un texto del Marqués de Sade nos avisa de que vamos a ver al personaje más depravado del mundo. Quien emerge de un siniestro castillo tras esta advertencia no es otro que Jesucristo.
Terminator (1984)
La película: El primer hit de James Cameron no tenía nada de controvertido… Hasta que el escritor Harlan Ellison se percató de la similitud de su argumento con uno de los guiones que él había escrito para la serie Dimensión desconocida. Tras el proceso de rigor, Cameron se vio obligado a incluirle en los créditos.
Momento más polémico: La premisa de los soldados viajando en el tiempo, idéntica a la de la historia de Ellison.
Instinto básico (1992)
La película: ¿El sexo? ¿La violencia? ¿Los descruzamientos de piernas? Qué va: lo que realmente causó revuelo acerca del thriller de Paul Verhoeven fue el hecho de que el personaje de Sharon Stone fuese bisexual. Menuda la armaron los activistas gays…
Momento más polémico: Roxy (Leilani Sarelle), la novia de la Stone, intenta matar a Michael Douglas tras enterarse de que se ha acostado con ella.
El acorazado Potemkin (1925)
La película: Esta película es una obra maestra del cine, y también una pieza de propaganda política encargada por la URSS. Está claro que, en los países capitalistas, no cayó demasiado bien: en España no pudo verse hasta 1977.
Momento más polémico: Hambrientos y maltratados, los marineros del Potemkin se rebelan contra sus oficiales. ¿Lo has pillado, tovarich?
¡Salvaje! (1954)
La película: Un nuevo modelo de héroe, vestido de cuero, a lomos de una moto y con las facciones deMarlon Brando, llega a la pantalla. El filme fue acusado de promover la delincuencia juvenil: en Gran Bretaña no se estrenó hasta 1968, y con una clasificación X.
Momento más polémico: Ante la pregunta: “¿Contra qué te estás rebelando?”, el personaje de Brando responde: “¿Qué puedes ofrecerme?”.
Ichi The Killer (2001)
La película: Tratándose de una de las obras más violentas de Takashi Miike (que ya es decir), esta historia de yakuza y asesinos en serie levantó ampollas en medio mundo. En España pudimos verla sin censura, por suerte.
Momento más polémico: La salvaje sesión de tortura sufrida por una prostituta: la pobre chica acaba con los pezones cortados.
Nosferatu, el vampiro (1922)
La película: F. W. Murnau no se molestó en comprar los derechos de Drácula para adaptarla al cine: con unos cuantos cambios en la trama y en los nombres de los personajes, el maestro alemán iba que se mataba. Pero la viuda de Bram Stoker se percató del plagio y consiguió que las copias fuesen destruidas. Por suerte, un ejemplar del filme se salvó de la quema.
Momento más polémico: El joven Hutter viaja por Transilvania para conocer al misterioso Conde Orlok (Max Schreck). Cualquier similitud con la historia de Jonathan Harker, que viajó a Transilvania para conocer al Conde Drácula, es pura coincidencia.
Cocksucker Blues (1972)
La película: El documental de Robert Frank sobre los Rolling Stones permanece inédito a día de hoy, porque la banda no quiere que se les vea consumiendo drogas al por mayor. Según una sentencia judicial, sólo puede proyectarse si el director está presente en la sala.
Momento más polémico: Según los testimonios, las imágenes de Mick Jagger esnifando cocaína como un poseso en el backstage.
A la caza (1980)
La película: Dirigida por William Friedkin (El exorcista), esta historia sobre un asesino en serie que siembra el terror en los bares gays de Nueva York sufrió las acciones de activistas homosexuales, que trataron de sabotear su rodaje. La MPAA obligó a cortar casi una hora de metraje para no calificarla como X.
Momento más polémico: Durante un brutal interrogatorio, un sospechoso es obligado a masturbarse frente a un grupo de policías.
Fóllame (2000)
La película: Sexo explícito, asesinatos y violaciones fueron los motivos por los que el filme de Virginie Despentes sufrió censuras de todo tipo en EE UU (donde se estrenó sin calificar, relegado a unos pocos cines), Reino Unido, Australia (donde fue prohibido) y otros lugares del mundo. En España fue clasificada X, pero la sentencia fue recurrida más tarde.
Momento más polémico: El plano de un pene erecto durante una escena de violación.
Performance (1970)
La película: Protagonizada por un Mick Jagger en su época de mayor vicio, esta película de Nicolas Roegresultó tan intensa que pasaron dos años hasta que una distribuidora quiso hacerse cargo de ella. El actorJames Fox quedó tan traumatizado por su rodaje que pasó 10 años sin trabajar en ningún filme.
Momento más polémico: El viaje alucinógeno-homoerótico compartido por los personajes de Jagger y Fox.
Scarface, el terror del hampa (1932)
La película: A Howard Hawks le salió tan bien este pionero filme de gángsters, basado en la vida de Al Capone, que los censores estadounidenses le obligaron a añadir a su título las palabras “La vergüenza de una nación”.
Momento más polémico: El tiroteo final, en el cual el protagonista Tony Camonte (Paul Muni) muere acribillado por la policía.
El precio del poder (1983)
La película: Si Hawks despertó las iras de la censura con Scarface, Brian DePalma no podía ser menos. El director cedió a las presiones para recortar este remake ambientado en Miami, pero cambió las copias en el último momento para que su montaje original (clasificado X) llegase a los cines.
Momento más polémico: Tony Montana (Al Pacino) presencia como los narcos de una banda rival cortan en dos a uno de sus amigos con una motosierra.
Anticristo (2009)
La película: Lars Von Trier, morboso como siempre, reconoce que este filme le salió un poco violento de más. Por eso, en algunos países, estrenó dos versiones: la ‘Católica’ (con todas sus escenas violentas) y la ‘Protestante’, algo atenuada.
Momento más polémico: Dependiendo de lo que tengas entre las piernas, puede ser el aplastamiento testicular de Willem Dafoe, o la escena en la que Charlotte Gainsbourg se corta el clítoris con unas tijeras.
Lolita (1962)
La película: En la novela de Vladimir Nabokov, la protagonista homónima tiene 12 años. Con el consentimiento del autor, Stanley Kubrick fichó a una chica de 14 (Sue Lyon) para el papel. Pero eso no le libró de recibir presiones varias por parte de la censura de Hollywood y de la Legión Católica para la Decencia.
Momento más polémico: El profesor Humbert Humbert (James Mason) se lleva a Lolita (quien, por cierto, es su hijastra) a un motel. Nunca vemos lo que ocurre dentro, pero nos lo imaginamos.
Superstar: The Karen Carpenter Story (1987)
La película: Todd Haynes (Lejos del cielo) debuta a lo grande con este biopic de la cantante Karen Carpenter rodado en stop motion con muñecas Barbie. Por desgracia, se le ‘olvidó’ comprar los derechos de autor de la música, con lo que se ganó una prohibición fulminante. Ahora bien, si buscas un poco en YouTube
Momento más polémico: El retrato de Richard Carpenter (hermano de la protagonista) como un perfeccionista maniático y un gay en el armario. Lo cual pudo tener alguna relación con las acciones legales emprendidas por el susodicho.
Calígula (1979)
La película: Los actores protagonistas (Malcolm McDowell, Helen Mirren y Peter O’Toole, entre otros) creían que estaban rodando una película histórica. El director Tinto Brass y el productor  Bob Guccione(fundador de la revista Penthouse) sabían que aquello era una porno.
Momento más polémico: Cinco años después del estreno, Guccione lanzó una versión ‘sin censura’ a la que habían sido añadidas escenas de sexo real.
Muñeco diabólico (1991)
La película: En EE UU, y en la mayor parte de la Unión Europea, la historia del muñeco Chucky es un filme de terror tan cutre que da hasta risa. En el Reino Unido, arrastra tras de sí una triste leyenda negra: se la acusó de inspirar a los dos chavales que, en 1993, secuestraron, torturaron y asesinaron al niño James Bulger, de tres años de edad. La policía afirmó que esto no era cierto, pero aun así el rumor provocó que el filme fuese retirado de los videoclubes británicos.
Momento más polémico: Durante el combate final, Chucky es despedazado y cubierto de pintura azul. Los asesinos de Bulger también le mancharon de pintura antes de matarle.
El último tango en París (1972)
La película: El doliente viudo Marlon Brando y la jeune fille Maria Schneider se embarcan en una relación de sexo sin compromiso, descrita por Bernardo Bertolucci de forma muy, muy gráfica. Clasificada X en EE UU, en España no pudo verse hasta 1978.
Momento más polémico: Brando descubre las bondades de la mantequilla como lubricante anal.
La vida de Brian (1979)
La película: Los Monty Python alegaban, con toda la razón del mundo, que su película no trataba específicamente sobre la vida de Cristo. Pero eso no les salvó del ataque de grupos integristas cristianos: el filme fue prohibido en Noruega, en Irlanda y en varias ciudades del Reino Unido, además de enfrentarse a boicots en EE UU.
Momento más polémico: El cántico final de Always Look On The Bright Side Of Life (“dudú-bidú-bidú”), entonado por un coro de crucificados.
En los límites de la realidad (1983)
La película: La tragedia se abatió sobre esta producción de Steven Spielberg cuando un accidente de helicóptero acabó con las vidas del actor Vic Morrow y de los niños Myca Dinh Lee y Renee Shin-Yi. Para colmo, según la ley, los pequeños no deberían haber estado en el plató en aquel momento.
Momento más polémico: El racista veterano de guerra Morrow sufre un castigo sobrenatural, convirtiéndose en un vietnamita acribillado por soldados estadounidenses.
El imperio de los sentidos (1976)
La película: Repleto de sexo y de sangre, el filme de Nagisha Oshima rompió los difusos límites entre arte y pornografía narrando un caso real. Para evitar la estricta censura japonesa, el cineasta tuvo que registrar su película en Francia, lo que no le libró de prohibiciones diversas: en Gran Bretaña, no pudo estrenarse hasta 2011, mientras que en España fue clasificada X a principios de los 80.
Momento más polémico: La protagonista Eiko Matsuda estrangula a su amante en plena cópula, y después le corta el pene.
La parada de los monstruos (1932)
La película: Pese a haber sido realizada antes de la puesta en vigor del Código Hays, la productora MGMobligó a cortar las escenas más brutales de esta película de terror circense: tras un accidentado preestreno, una mujer afirmó que el filme la había hecho sufrir un aborto. La polémica subsiguiente acabó con la carrera del director Tod Browning (Drácula).
Momento más polémico: La venganza de los freaks titulares contra la trapecista Cleopatra, que acaba convertida en un pato humano.
Henry: retrato de un asesino (1986)
La película: Tan terrorífico resultó el debut como director de John McNaughton que tardó cuatro años en encontrar una distribuidora. En EE UU, fue estrenada sin la calificación de la MPAA, en el Reino Unido no pudo verse sin cortes hasta 2003, y el gobierno de Nueva Zelanda sólo permitió su exhibición en 2010.
Momento más polémico: Henry (Michael Rooker) y Otis (Tom Towles) matan a toda una familia. A Otis no le basta, así que viola a la mujer, ya cadáver. Entonces, descubrimos que todo es un vídeo, y que los asesinos están revisando su crimen en casa.
La última tentación de Cristo (1988)
La película: Martin Scorsese, católico y de Little Italy, concibió este filme como un sentido acto de devoción. Los integristas católicos de todo el mundo no opinaron lo mismo: el estreno de la película fue boicoteado en varios países (incluida España) y, en Francia, un cine de París fue incendiado por exhibirlo.
Momento más polémico: Tentado por Satán, el mesías Willem Dafoe observa cómo hubiese sido su vida de no haber predicado su mensaje. Lo cual incluye una escena en la que le vemos haciendo el amor con María Magdalena (Barbara Hershey).
Holocausto Caníbal (1980)
La película: Además de ser la antepasada lejana de películas como El proyecto de la Bruja de Blair yParanormal Activity, esta película sobre matanzas en la jungla acabó con su director (Ruggero Deodato) en el banquillo de los acusados por asesinato, acusado de matar a algunos actores durante el rodaje.
Momento más polémico: Deodato demostró que escenas como la de la chica empalada eran pura ficción. Pero donde no hubo ni trampa ni cartón fue en las numerosas muertes de animales mostradas en la película.
Nekromantik (1987)
La película: Enfermiza como ella sola, la epopeya de amor necrófilo dirigida por Jorg Buttgereit fue prohibida en al menos cinco países, entre ellos Australia, Finlandia, Noruega, Singapur y el Reino Unido. En EE UU se estrenó sin calificación.
Momento más polémico: Para compensar la falta de ciertas partes eréctiles, la protagonista inserta un tubo de metal en el cadáver putrefacto de su amado. ¿Describimos lo que sigue, o ya es suficiente?
The Day The Clown Cried (1972)
La película: Jerry Lewis creyó haber encontrado la salvación para su carrera dirigiendo y protagonizando un drama sobre el Holocausto. Sin embargo, el filme nunca llegó a estrenarse, según algunos por lo controvertido de su tema, y según otros porque era malísimo. Si quieres leer la historia completa, echa un vistazo a nuestro reportaje.
Momento más polémico: El payaso Lewis conduce a un grupo de niños al interior de una cámara de gas.
Los demonios (1971)
La película: No digas “excesivo”, di “Ken Russell”. El fallecido director se pasó tanto de rosca con este drama sobre posesiones diabólicas en un convento que el filme sufrió severos cortes antes de su estreno. La versión íntegra se ha llegado a exhibir en cines, pero la futura edición en dvd a cargo de Warner Bros.sólo incluirá el metraje censurado.
Momento más polémico: Una horda de monjas, dirigidas por Vanessa Redgrave, asaltan y acosan sexualmente a una estatua de Cristo crucificado. Así como suena.
Rocío (1980)
La película: Este documental de Fernando Ruíz Vergara no sólo ponía a caldo la tradicional romería andaluza, acusándola de ser un nido de señoritismo, sino que también señalaba el papel de las hermandades rocieras durante y después de la Guerra Civil. El autor fue multado con 10 millones de pesetas, y la película no pudo proyectarse  en Andalucía hasta 1985. Está disponible en YouTube.
Momento más polémico: El testimonio de un habitante de Almonte (Huelva) que señalaba a un cacique local como responsable de más de 100 fusilamientos. Para su exhibición en TV, la escena fue suprimida y reemplazada por un cuadro negro.
La pasión de Cristo (2004)
La película: Contándonos la Crucifixión en clave gore, Mel Gibson se ganó el apoyo del catolicismo más rancio, pero también las iras de muchos que le acusaron de antisemita. Algo de verdad había, a qué negarlo.
Momento más polémico: El gobernador romano Pilatos quiere liberar a Jesús (Jim Caviezel), pero los sumos sacerdotes judíos le exigen que le mande al tormento.
Psicosis (1960)
La película: Alfred Hichcock pidió a los cines que no permitiesen la entrada a aquellos espectadores que llegasen tarde a su película: no quería que se corriera la voz sobre su sorprendente final. El escándalo, sin embargo, no tuvo nada que ver con Norman Bates ni con su madre, sino con algo más oloroso.
Momento más polémico: ¿La escena de la ducha? Pues va a ser que no: la escena en la cual Janet Leighse deshace de las pruebas de su desfalco tirándolas por el inodoro. Era la primera vez en la historia de Hollywood que un director enfocaba directamente al ‘señor Roca’.
Reservoir Dogs (1992)
La película: Tras los katanazos de Kill Bill y el bate de béisbol de Malditos bastardos, el debut de Quentin Tarantino parece poca cosa. Pero no está de más recordar que, cuando se estrenó, la cinta llamó más la atención por su violencia que por su calidad fílmica: el mismísimo Wes Craven abandonó la proyección durante un pase en Barcelona. “Es el realismo lo que le asusta”, comentó Quentin.
Momento más polémico: El desorejamiento del policía a manos de Michael Madsen, resuelto por el director con una elegante panorámica.
La última casa a la izquierda (1972)
La película: Menos mal que Wes Craven (sí, el mismo que se salió de Reservoir Dogs) se pensó dos veces lo de rodar este remake de El manantial de la doncella incluyendo sexo explícito. En el Reino Unido, la película sólo pudo verse sin cortes 36 años después de su estreno.
Momento más polémico: La larguísima escena de la violación, un hito en lo que a representaciones de la crueldad en cine se refiere.
Crash (1996)
La película: ¡Hombre, una de David Cronenberg en esta lista, qué raro! Además de causar un considerable revuelo en el Festival de Cannes, el filme se enfrentó a las iras de la prensa sensacionalista británica:“¡Prohibid esta basura!”, clamó en su momento el Daily Mail.
Momento más polémico: Rosana Arquette invita a James Spader a un acto sexual poco ortodoxo, vía cicatrices.
Asesinos natos (1994)
La película: Según las autoridades de EE UU, el filme de Oliver Stone ha inspirado un mínimo de 12 asesinatos en la vida real. La familia de una de las víctimas trató de denunciar al cineasta por su película, que fue recortada por la productora y prohibida en Irlanda.
Momento más polémico: El alcaide Tommy Lee Jones es descuartizado por los presos de su cárcel durante un motín. En la versión sin cortes, puede verse su cabeza clavada en una estaca.
La matanza de Texas (1974)
La película: Tobe Hooper se salvó por un pelo de que su debut como director fuese clasificado X en EE UU, pero no de que este fuese prohibido en países como Brasil, Chile, Francia, Alemania Occidental y (de nuevo) Finlandia, Noruega e Irlanda.
Momento más polémico: La protagonista Marilyn Chambers se enfrenta a Caracuero y su familia en una inolvidable cena.
Faces Of Death (1978)
La película: Una recopilación de escenas de muertes, cuanto más grimosas mejor. Algunas eran ficticias, pero el metraje contenía la suficiente cantidad de fiambres reales como para lucir la leyenda “Prohibida en más de 40 países” en su póster.
Momento más polémico: Cualquiera de las muertes auténticas. ¡Un poco de sensibilidad, por favor!
Perros de paja (1971)
La película: Llevándose su característica violencia a Inglaterra, Sam Peckinpah causó un escándalo mundial mostrando la violación de Susan George a manos de su ex novio (Del Henney) y otro paleto de Cornualles.
Momento más polémico: Como en tantas otras ocasiones, a los censores les salió el tiro por la culata: al ser recortada, la escena de la discordia no sólo resultaba igual de desagradable, sino que la actitud de la víctima parecía aún más ambigua.
El exorcista (1973)
La película: El filme de William Friedkin no sólo aterrorizó a medio mundo, sino que también creó infinidad de leyendas urbanas sobre posesiones diabólicas, satanismo encubierto y mensajes subliminales. ¿Recuerdas a Álex Angulo en El día de la Bestia? Pues por ahí iban los tiros.
Momento más polémico: Linda Blair se masturba con un crucifijo. Por si no fuese lo bastante desagradable, la nena lo hace en presencia de su madre.
El crimen de Cuenca (1980)
La película: Pilar Miró se ganó un proceso militar, y la película un largo retraso en su estreno, tras la denuncia de una supuesta “asociación de ciudadanos”, disconformes con la visión que el filme daba de la Guardia Civil.
Momento más polémico: Las torturas de la Benemérita contra los dos protagonistas, labradores acusados (falsamente) de asesinato.
Saló, o los 120 días de Sodoma (1975)
La película: ¿Qué pasa cuando juntas al Marqués de Sade con Pier Paolo Pasolini? Pues que te sale un filme como este, probablemente la única película europea ‘de autor’ que aparece en los manuales de referencia sobre cine gore. En Italia, su productor fue detenido por “obscenidad”, y el director fue asesinado antes del estreno. En España, por su parte, fue secuestrada judicialmente en 1978, llegando a los cines dos años más tarde.
Momento más polémico: Desde el banquete de excrementos, a la sucesión de asesinatos finales: hay donde elegir…
Irreversible (2002)
La película: Antes de marearnos en primera persona con Enter The Void, Gaspar Noé nos desafió con este amargo relato de venganza. Lo único que salvó a Irreversible de la prohibición y los cortes fue que, en realidad, su guión hace cualquier cosa menos ensalzar la violencia.
Momento más polémico: La violación de Monica Bellucci. A no ser, claro está, que dejes de verla cuando el director muestra un asesinato a golpes de extintor de incendios.
A Serbian Film (2010)
La película: Esta te suena, ¿verdad? El director del Festival de Sitges, Ángel Sala, fue acusado de exhibir pornografía infantil, tras una denuncia de la Fiscalía de Barcelona, por exhibir este filme en la muestra. Lo peor de todo: según nuestro corresponsal en el certamen, el filme era “aburridísimo”.
Momento más polémico: El protagonista Srdan Todorovic ve cómo violan a un recién nacido.
Viridiana (1961)
La película: Las autoridades del franquismo se las veían muy felices, habiendo facilitado el regreso a España del exiliado Luis Buñuel. Hasta que, a instancias del Vaticano, comprobaron que el filme era una soflama anticatólica.
Momento más polémico: Los mendigos posan para hacerse una fotografía, imitando la composición de La Última Cena de Leonardo Da Vinci. ¿Para una foto, decimos? Bueno, la verdad es que la cámara no es muy ortodoxa…
El triunfo de la voluntad (1935)
La película: Esta película de Leni Riefenstahl sería sólo una obra maestra del género documental, si no fuera porque la “voluntad” de marras es la de Adolf Hitler. En Alemania, el filme sólo puede proyectarse de manera restringida.
Momento más polémico: El desfile final, en el que Hitler arenga a sus tropas. Un tal George Lucas lo tomó como ejemplo para el final de La guerra de las galaxias.
La naranja mecánica (1971)
La película: Con su misantropía habitual, Stanley Kubrick no perdonó a nadie en esta sátira ultraviolenta. La polémica suscitada por su estreno en el Reino Unido fue tal que el director prohibió su exhibición en Gran Bretaña, donde sólo pudo verse tras su muerte en 1999. A España llegó tras la muerte de Franco, en 1975.
Momento más polémico: Malcolm McDowell viola a una de sus víctimas mientras canta el tema deCantando bajo la lluvia.
El nacimiento de una nación (1915)
La película: D. W. Griffith, pionero del cine donde los haya, inventó (más o menos) el formato de largometraje con este filme, en el que también debutaron muchas técnicas narrativas que todavía se usan hoy. ¿Dónde está el problema? Pues en que Griffith también era un racista consumado, y su obra magna es también una oda al Klu-Klux-Klan y a la segregación racial.
Momento más polémico: El final, cuando los veteranos de la Guerra de Secesión unen sus fuerzas para luchar contra una banda de libertos negros. Los cuales, para colmo, están interpretados por  blancos con la cara pintada.