«Operación
Palace»
33 años
después del fallido golpe de estado del 23-F, Jordi Évole se
propuso jugar con la
audiencia a través de un falso documental al que bautizó como
«Operación Palace», inspirado en «Operación Luna», bajo la siguiente
premisa: el golpe había sido orquestado, entre otros, por el Rey y Felipe
González, y dirigido por el director de cine José Luis Garci.
Una propuesta arriesgada que polarizó a la audiencia y generó un fuerte debate en
las redes sociales. «Habrá espectadores contentos con lo que han
visto, porque se lo habrán pasado bien, y otros que se sentirán engañados y me
querrán matar», admitió Évole, quien añadió: «Seguramente otras veces les
han contado mentiras y nadie se lo ha dicho».
«Operación
Luna»
El hombre
nunca pisó la Luna. Las imágenes del Apolo 11 llegando al asteroide
fueron grabadas en estudio por la CIA con la ayuda del mismísimo Stanley Kubrick.
Con esta idea juega «Operación Luna», de William Karel, quien conversó
con la esposa del cineasta y con el astronauta «Buzz» Aldrin; recicló
entrevistas con Donald Rumsfeld, Henry Kissinger y el director de la CIA,
Richard Helms; y empleó actores
para dar credibilidad al cojunto. La implicación de Kubrick en un
supuesto montaje también ha dado pie al documental (éste verdadero) «Habitación 237»,
que especula con las pistas que habría dejado el director en «El resplandor».
«I'm still
here»
El actor Joaquin Phoenix,
en connivencia con su amigo y colega Casey Affleck,
convenció a prácticamente todo el mundo de que se había hartado de la
interpretación y decidía explorar nuevos caminos profesionales.
Sorprendentemente, decidía encaminar sus pasos hacia el mundo del rap,
con resultados manifiestamente desastrosos y bastante cómicos, pese a la
tragedia que se mostraba en pantalla. Con aspecto desaliñado y unos
cuantos kilos de más, Phoenix parecía haber tocado fondo y extraviado el
rumbo. El resultado de su monumental tomadura de pelo queda recogido en «I'm still here».
«Exit through the gift shop»
El grafitero
más famoso del planeta, el esquivo Banksy, ofreció una
demoledora reflexión acerca del éxito (cómo puede alcanzarlo y transformar a
una persona anónima) en «Exit through the
gift shop».
He aquí el truco: supuestamente es un estrafalario francés quien persigue a Banksy, obsesionado con sus creaciones, pero a mitad del falso documental cambian las tornas y el francés pasa a ser el protagonista, convertido en aclamado artista, con el grafitero analizando su ascenso a la cima. De paso, Banksy traza un recorrido por lo más granado de su «gremio»
He aquí el truco: supuestamente es un estrafalario francés quien persigue a Banksy, obsesionado con sus creaciones, pero a mitad del falso documental cambian las tornas y el francés pasa a ser el protagonista, convertido en aclamado artista, con el grafitero analizando su ascenso a la cima. De paso, Banksy traza un recorrido por lo más granado de su «gremio»
«La guerra
de los mundos»
El 30 de
octubre de 1938, Orson Welles aterrorizó
a América desde los micrófonos de la CBS con la adaptación radiofónica de
«La guerra de los mundos», de H. G. Welles. Junto a los miembros de la
compañía teatral Mercury, que participó en muchas de sus películas,
el joven genio narró en directo la supuesta invasión alienígena, lo que originó que miles de ciudadanos abandonaran sus casas e incluso se suicidaran.
Welles había explicado «la broma» al comiendo del programa, pero muchos
sintonizaron tarde y se creyeron la ficción, origen de la leyenda del futuro cineasta. La cadena y el propio Welles fueron
acribillados por las voces críticas, sobre todo procedentes de la prensa,
que vio una oportunidad para desprestigiar a la radio. Eran las primeras
peleas por una tarta publicitaria que ya entonces atravesaba una grave
crisis
«F for Fake»
Casi cuatro
décadas después de adaptar «La guerra de los mundos», un Orson Welles en
franca retirada rodó este falso documental sobre el fraude y la
falsificación de obras de arte. El director de «Ciudadano Kane» juega con el espectador y, lo que es más importante, le hace dudar y
reflexionar con un espectáculo fascinante. Su mayor acierto es conducirlo
como a un funambulista por la fina línea que divide la broma evidente de
la denuncia fundada, con el cebo de la participación de artistas como
Picasso.
«Zelig»
Una de las películas
más originales en la incesante filmografía de Woody Allen
es este falso documental, «Zelig», que no pretende engañar a nadie y que logra hacer reír desde sus primeros
minutos, pese a la brillante fotografía en blanco y negro, que
imita la textura de las películas de los años veinte. El protagonista es
Leonard Zelig (interpretado por el propio Allen), un hombre con una
supuesta enfermedad que lo hace cambiar para mimetizarse con las personas
de su entorno. El hombre camaleón engorda en presencia de otros hombres obesos,
se le rasga la mirada entre orientales e incluso puede cambiar el color
de su piel o aparentar ser un médico más cuando varios galenos intentan
tratar su extraño mal.
«Alternativa
3»
Esta
película británica de 1977 se hizo famosa en España porque Fernando Jiménez del
Oso la sirvió (sin avisar) dentro de su programa «La Puerta del Misterio» el 13
de febrero de 1983. La cinta narraba una investigación periodística que
acaba por descubrir una conspiración planetaria, tras descubrirse que la
Tierra será pronto inhabitable, por lo que pronto habría que trasladar a
la humanidad a Marte o a algún otro planeta no demasiado lejano. Contó con la
colaboración del astronauta Buzz Aldrin.
Cravan
versus Cravan
Boxeador y
poeta, desertor de la Primera Guerra Mundial, sobrino de Oscar Wilde,
amigo de Man Ray, Duchamp y Breton, falso espía, el «presunto» Arthur
Cravan desapareció como una sombra en el Golfo de México, allá por 1918,
no sin antes haber fingido su muerte como estrategia publicitaria para
una novela. Isaki Lacuesta pretende
seguir su escurridizo rastro en este premiado mockumental, con la ayuda de
personajes tan reales como Eduardo Arroyo y la historiadora María Luisa Borrás.
«El proyecto
de la bruja de Blair»
El mayor
acierto de esta película de terror, una de las más rentables de la historia, es
que su escasísimo presupuesto le daba un aire de autenticidad mucho
mayor. «El proyecto de la
bruja de Blair» fue precedida por una campaña de márketing no menos
acertada. La historia cuenta el supuesto hallazgo de unas cintas grabadas
por varios estudiantes que preparaban un documental sobre una leyenda
local conocida como la bruja de Blair, en un bosque de Maryland. Escrita
y dirigida por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, fue seguida por
varias secuelas, que irremediablemente perdieorn el factor sorpresa
del original